Comenzó la pretemporada de Quilmes para la Liga Argentina. La idea es jugar dos o tres amistosos antes del arranque del torneo. El promocionado partido frente a Peñarol todavía está en duda.
Con hinchas con banderas y redoblantes en el “Armando Villar”. Con la presencia de dirigentes actuales e históricos. Con dos referentes claros y relacionados con épocas felices como Luis Cequeira y Gregorio Eseverri. Con un cuerpo técnico del club hasta la médula con Luis Fernández como entrenador principal, Sebastián Maffia como preparador físico y, finalmente, el ex jugador Juan Ezequiel Irigoyen como quiropráctico, el segundo de toda la Liga Nacional.
En definitiva, con una identificación “cervecera” muy fuerte comenzó la pretemporada de Quilmes para la próxima edición de la Liga Argentina de básquetbol, que largará el próximo 15 de octubre.
Además de Cequeira y Eseverri participaron de este primer encuentro los jugadores Francisco Arraiz, Ezequiel Dupuy, Luciano Ravera, Genaro Calcaterra, Agustín Ecker, Tomás Nally, Jerónimo Barrionuevo, Thiago Ghietti, Axel Marino y el reclutado Leonel Luna, quien será el tercer base del plantel.
El resto de los juveniles que trabajará alternativamente con el plantel no pudo practicar anoche porque jugaba un partido ante Sporting, correspondiente al torneo de su categoría de la Asociación Marplatense.
El grupo de jugadores, que ya había tenido un primer encuentro por la mañana, mantuvo un largo diálogo con el cuerpo técnico antes de comenzar la primera practica.
A partir de esta mañana comenzará la rutina de trabajo establecida por el cuerpo técnico: gimnasio de pesas desde las 8.45, trabajos físicos en cancha, de 10 a 11, bajo la supervisión del profesor Sebastián Maffía, y trabajos con pelota articulados, de 11 a 11.45. Las noches, siempre a partir de las 20.15, estarán exclusivamente dedicadas a prácticas de juego.
La idea del entrenador Luis Fernández es la de programar dos o tres cotejos amistosos, aunque todavía nada hay confirmado en ese sentido. Por otro lado, el promocionado amistoso del 24 de setiembre ante Peñarol sigue en la nebulosa a raíz de la indefinición de un aspecto central: la falta de un sponsor que permita absorber los gastos de logística que demandaría dicho encuentro.